La reina Letizia inauguró ayer en Madrid el VIII Foro contra el Cáncer, organizado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, y su estilismo le jugó una mala pasada. La luz de los flashes de los fotógrafos hizo que se le viese el sujetador bajo el jersey negro que vestía y que los medios acabaran hablando más de esa anécdota que del motivo del acto al que había acudido.

Para unos se trata de un descuido y un error de estilo, para otros de una tendencia recuperada. El modelo en cuestión, clásico y de color blanco, parece indicar que la Reina no tenía intención de descubrir su interior y los expertos en moda recomiendan que, en ocasiones como esta, se opte por el color negro o el visón, que hubieran pasado inadvertidos.

Por lo demás, el modelo de Letizia era impecable: una falda de ante marrón de Uterqüe (con un precio de 199 euros y que se agotó en la web de la marca en cuanto se difundio la imagen de la Reina con ella) combinada con un jersey negro de Hugo Boss y botas mosqueteras, también negras, de Magrit. En la mano Letizia llevaba una cartera dorada, imitando la piel de cocodrilo y solo unos pendientes como joya.

Durante su intervención en el acto central del Día Mundial contra el Cáncer, la Reina subrayó la necesidad de dotarse de más herramientas para brindar apoyo emocional a los enfermos con cáncer y a sus familiares, "una vulnerabilidad que a veces está oculta", y de saber "respetar determinados silencios sin silenciar".