La cantante de country Kacey Musgraves reinó en la 61 edición de los Grammy que se entregaron el pasado domingo con cuatro premios, incluido mejor álbum del año ( Golden Hour), en una gala histórica para Childish Gambino, ganador de otros cuatro galardones, y para Cardi B, primera mujer en llevarse el mejor álbum de rap.

Musgraves, tejana de 30 años, sorprendió con su victoria en la categoría reina de la velada, aunque para entonces ya había cosechado triunfos en los campos de mejor álbum de country, mejor canción de country ( Space Cowboy) y mejor actuación individual de country ( Butterflies). Gambino, el seudónimo por el que se conoce a Donald Glover, fue el otro gran nombre de la jornada con sus victorias en las categorías de mejor grabación del año, mejor canción del año, mejor actuación de rap y mejor vídeo, todas ellas por el imponente e implacable This is America. El músico hizo historia al conseguir que, por primera vez, un tema rap se alzase con la victoria en el campo de mejor canción del año. Sin embargo, el artista ni actuó ni fue a la gala.

Lady Gaga brilló con luz propia gracias a sus tres gramófonos en las categorías de mejor actuación pop individual ( Joanne), mejor actuación pop de un dúo o grupo y mejor canción escrita para un medio visual, ambos por Shallow.

Una noche inolvidable resultó también ser para Cardi B, que brilló con su actuación y en su discurso de aceptación del trofeo al mejor álbum de rap, por Invasion of Privacy. "Estoy muy nerviosa", dijo. "Igual debo empezar a fumar marihuana", agregó entre risas.

Shawn Mendes y Miley Cyrus, Kacey Musgraves, Red Hot Chili Peppers o Lady Gaga fueron algunos de los artistas que se subieron al escenario en una gala de más de tres horas y que echó el cierre con un tributo a la difunta Aretha Franklin por parte de Andra Day, Fantasia y Yolanda Adams.

Los premios más importantes de la música otorgaron el Grammy honorífico a Julio Iglesias, el primer español en recibir esta distinción por toda su carrera y por ser el latino que más ha vendido en todo el mundo.

Pero la gala de los Grammy contó además con una visita inesperada, la de la ex primera dama Michelle Obama que acompañada por Jennifer López, Lady Gaga, Jada Pinkett Smith y Alicia Keys, presentadora de la gala, aseguró que la música ayuda a la gente a compartir "su dignidad, sus tristezas, sus esperanzas y sus alegrías".

"Nos permite escucharnos los unos a los otros. La música muestra que todo eso importa: cada historia en cada voz, cada nota en cada canción", finalizó. Obama encabezó a este grupo de mujeres que, nada más comenzar la ceremonia de los premios, lanzó un mensaje de empoderamiento femenino y de respeto a la diferencia.

La esposa del expresidente de Estados Unidos Barack Obama, que sigue siendo una figura muy popular en el país norteamericano y sorprendió a los presentes con su asistencia, cosechó un gran éxito editorial recientemente con sus memorias tituladas Becoming.