El actor Julián López se convierte en un "pez fuera del agua" en la película Perdiendo el este, la secuela de Perdiendo el norte que esta vez viaja a China y que se estrena este viernes en los cines. "Dentro del chiste, si sabemos cuáles son las reglas, para mí no hay límites", indicó ayer el intérprete.

López da vida a Braulio, un científico sin futuro en España, que trata de triunfar en el país asiático y se encuentra con obstáculos como el idioma y la cultura. Según ha indicado el propio actor, en esta cinta se convierte en un "antigalán" que protagoniza una cinta "más tierna y divertida" que destaca por los momentos en los que no hay diálogo. Tal y como confiesa le gusta tirar de la comedia gestual.