Después de disfrutar de unos días de vacaciones en Palm Beach, el rey Juan Carlos regresó a España y no quiso perderse la feria taurina del Milagro en Illescas, disfrutando de su gran pasión y de las faenas de Morante de la Puebla, Roca Rey y Sebastián Castella. El monarca llegó con una muleta y allí se encontró con su hija Elena.