Iba a ser la primera película de un youtu ber español. Pero Bocadillo terminó siendo el gran escándalo del pasado Festival de Sitges: el filme no era más que una hora y media de un bucle en que los protagonistas repetían una y otra vez la misma escena. ¿Broma pesada, troleo al mundo del cine? ¿Crítica contundente a los gatekeepers de los festivales y los medios de comunicación? El coruñés Ismael Prego, conocido en YouTube como Wismichu y director de Bocadillo, eligió el Festival de Málaga para explicarse, a través del documental dirigido por Carlo Padial Vosotros sois mi película.

-¿Cómo está siendo la acogida en Málaga?

-Bien, mucho mejor de lo que me esperaba después de lo ocurrido en Sitges. Más tranquila y calmada, con muchas entrevistas pero en esta ocasión no tenía que mentir ni jugar ningún papel. Estábamos ansiosos por enseñar la película y muy contentos por el resultado.

-En el documental humaniza la figura del youtuber . ¿Estaba programado o surgió de manera natural?

-No estaba programado: si tienes a una cámara todos los días siguiéndote no puedes actuar de otra manera que no sea como eres tu mismo. La gente consume mucho vídeos a través de YouTube porque empatiza con los creadores y eso creo que es el secreto de las redes, poder tener miles de amigos, en este caso millones, solo porque tienes más cosas en común con ellos y ellas que los demás.

-El documental cuenta la historia de una mentira. ¿Cómo era ese día a día de entrevistas contando una película que no existía o por lo menos no era como la mayoría del público esperaba?

-Hasta mis mejores amigos de la infancia no sabían nada, eso no se ve en el documental. Todo estaba grabado, no oculté nada, incluso todas esas partes en las que se me ve en circunstancias muy incómodas. No sé mentir, se me nota en el documental. Llevé bastante mal el hecho de engañar a toda esa gente incluidas las personas más cercanas a mi, mis amigos. No me gusta mentir, se me nota en todos esos momentos. Le dije a TVE que la película costaba un millón de euros y acto seguido se me ve riéndome...

-¿Y ha merecido la pena?

-Yo creo que sí. Ha sido un viaje emocional muy duro, lo he pasado realmente mal. He roto a llorar muchas veces en mitad de la proyección de la película incluso en alguna rueda de prensa casi lo vuelvo a hacer. Estoy un poco hecho papilla emocionalmente pero ahora que está el trabajo terminado creo que ha merecido todo la pena.

-¿Ha perdonado Sitges a Wismichu?

-No lo sé, pero en realidad Sitges en ningún momento se enfadó conmigo. Ángel Salas, el director del festival, pidió disculpas por si había ofendido a alguien.

-¿Pero alguien del comité de Sitges vio Bocadillo antes de programarla?

-No lo sé y me parece mágico no saberlo. No quiero saberlo, quiero morir sin saberlo. Si ahora mismo viniese Ángel y me diera una respuesta me enfadaría porque no quiero saberlo.

-¿Cómo se dentro de diez años?

-La figura del yayotuber me hace gracia (entre risas). Yo estoy agradecido por dedicarme a lo que me gusta y poder vivir de ello. A mí lo que me gusta es crear, no sé si en YouTube, en cine o donde sea. No separo lo audiovisual por etiquetas, sería un error.