Nuclear no es un disco de amor, pero habla de amor. Tampoco es un disco social, pero habla de las relaciones sociales. Y no es en realidad un disco existencialista, pero sí nace de esa cotidianeidad en la que Leiva encuentra sus canciones. "Hay que tratar de seguir encontrando canciones en momentos cotidianos", apunta el músico madrileño que acaba de lanzar este nuevo trabajo, para luego ahondar con decisión: "Las grandes canciones están en momentos que aparentemente no tienen ninguna importancia. No creo que las grandes canciones estén en los grandes acontecimientos de la historia".

Y va aún más allá al asegurar que las canciones "que más nos conmueven" a todos tienen un toque de existencialismo cotidiano porque nacen en un "gesto en una siesta o un pelo en un lavabo". "Ahí están las grandes canciones y me gustar estar siempre pendiente de eso", apostilla.

El sonido del álbum acompaña esta idea, pues está "sostenido por la mínima producción posible, quitando elementos más que sumando con respecto a otros discos". "Es un disco de banda tocado y grabado a la vieja usanza. Para ser honesto con los textos, que son también directos sin dar muchas vueltas, la música tenía que ser algo imperfecto pero auténtico", resume el excomponente de Pereza.

Nuclear, ya a la venta, es el cuarto álbum en solitario del músico madrileño que el próximo 11 de mayo recalará con su gira en el Coliseo de A Coruña.