Junto a Nina de Juan (voz), Paco López (guitarra), Alejandro Ovejero (bajo) y David Schulthess (teclado), Ekain Elorza (batería) forma Morgan, una de las bandas del momento. De Nina, su cantante, que muchos ya comparan con Amy Winehouse, se dice que podría ser una de las mejores voces del siglo XXI.

En solo tres años se han metido a la crítica y al público en el bolsillo.

Estamos muy contentos con cómo va todo y disfrutando un montón. Somos músicos de toda la vida, hemos tocado anteriormente en otras bandas y sabemos lo difícil que es conseguir las cosas.

¿Cómo surge Morgan?

Nina y Paco viven muy cerca de Las Rozas, en Madrid, y se conocen de toda la vida. Tocaban juntos en una banda y yo les conocí en 2005. Un día descubrimos que Nina componía y que lo hacía muy bien. La vimos tocar estas canciones al piano y decidimos formar la banda. En el año 2015 grabamos el primer disco, North.

Morgan es un culto a la música americana. ¿Qué grupos tienen de referentes?

Todos somos grandes seguidores del rock de los 60 y 70. Nina ha crecido en un entorno musical y mamó todo este rock. Admiramos mucho a bandas como The Band y Fleetwood Mac.

¿A qué suena Air?

Estilísticamente cada canción es un mundo. Hay músicas de los setenta de todos los estilos. También hay funky. La diferencia con el primer disco es que este lo hemos compuesto los cinco.

En España música es igual a indie. ¿Es ya hora de dejar hueco a nuevos sonidos?

Bueno, yo creo que el indie está recogiendo lo sembrado hace quince años. Son grupos que eran muy undergrounds y que estuvieron años tocando en salas vacías. Ahora viven una época dorada totalmente merecida, se ha creado una industria fuerte. Nuestras referencias son otras: no veo grupos similares a nosotros en festivales indies.

Han tocado en Brasil junto a la premiada con un Grammy Latino Tulipa Ruz.

Sí, creo que nuestro paso por São Paulo fue la prueba de que nuestra música puede gustar en otros sitios. Allí nos sentimos muy queridos.

¿Dónde se ven dentro de diez años?

Yo firmaría por seguir dentro de diez años donde estamos ahora mismo, haciendo lo que nos gusta y conservando nuestra independencia.