El papa Francisco celebró ayer su santo, San Jorge, regalando 6.000 rosarios a jóvenes de Milán para que recen por él a la Virgen ante la proximidad del mes de mayo. "En el día de su onomástica, el Santo Padre ha donado, a través de la Limosnería Apostólica, 6.000 rosarios de la Jornada Mundial de la Juventud a los jóvenes de la arquidiócesis de Milán, que ayer participaron en la Basílica de San Pedro en la misa presidida por el arzobispo de Milán, Mario Delpini" informó ayer la oficina de prensa de la Santa Sede.

Los jóvenes participarán hoy en la Audiencia General que presidirá el Santo Padre en la plaza de San Pedro. Con este gesto, el Papa ha pedido a los jóvenes que lo tengan presente en la oración, encomendándolo "especialmente a la Virgen María, a pocos días del inicio del mes de mayo, dedicado a ella", según indica la Santa Sede.