El nuevo rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, saludó ayer a su pueblo en el desfile organizado para el segundo día de su ceremonia de coronación transportado, como manda la tradición, en un palanquín sobre los hombros de militares a lo largo de siete kilómetros por el casco antiguo de Bangkok.

Decenas de miles de personas acudieron al evento, vestidas con camisetas amarillas „ el color de la monarquía„ para flanquear el recorrido del rey. El desfile incluyó además a 1.300 soldados, policías y altos cargos, entre ellos el primer ministro de la junta militar que gobierna el país, el general Prayuth Chan Ocha.

El nuevo rey, que sorprendió a todos hace unos días al casarse por sorpresa con la que ahora es la reina de Tailandia, realizó el desfile vestido con un recargado traje tradicional amarillo y sombrero de ala ancha.