Conquista, venganza, expiación, ternura... El genio de la composición fílmica Ennio Morricone trasladó el martes a su primer y casi último concierto en Madrid 60 años de emociones, estremeciendo vellos y oídos que respondían visceralmente a historias tan inmortales como las partituras que las hicieron volar. El afamado compositor, que vive como "una bendición" poder dirigir aún sus conciertos a los 90 años, congregó a más de 10.000 personas a su cita en el WiZink Center.