Ailanto se encargó ayer de inaugurar la tercera jornada de la pasarela madrileña, Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, en la que también se vio una coqueta colección de baño y lencería de Andrés Sarda y los minimalistas vestidos de noche de Angel Schlesser, en una jornada con categoría. La nueva colección de Ailanto, Still Life, tiene un mensaje claro: salvar y conservar los océanos. Una idea que también trasladan a la escenografía colocando a modo de collar de perlas bolas hechas con los envoltorios de plástico en los que llegan protegidos los tejidos al estudio de esta firma. Como es habitual en su trabajo, los hermanos Iñaki y Aitor Muñoz vuelven a inspirarse en la pintura para crear sus propios estampados. En esta ocasión, en las naturalezas muertas de la pintora del siglo XVIII Anne Vallayer-Coster.

Andrés Sardá, bajo la dirección creativa de Nuria Sardá, situó su colección en un resort americano con cabañas de madera y un bonito lago para bañarse. Una historia que viste con una colección de lencería y piezas de baño llenas de fantasía, en la que también aparecen prendas exteriores que actúan pero no eclipsan. En la parte de baño destacan prendas de piqué con volumen y un triquini anudado con coquetos lazos en tres colores: azul, camel y amarillo.

Daniel Rabaneda, al frente de Ángel Schlesser, renueva los patrones de la firma sin tirar de archivo. Este joven pero curtido diseñador, familia de Paco Rabanne, presenta siluetas masculinas adaptadas a la mujer en una colección "con rollo relajado". Desde que Rabaneda llegara a Angel Schlesser en febrero de 2018 ha estudiado y observado la sencillez de las formas, el minimalismo de esta casa que desde principios de 2016, el 75% de la marca pertenece a Óscar Areces. Sobre la pasarela se vio una colección que fusiona el mundo urbano con el natural.