La mujer sin artificios. Sin envolturas innecesarias. Sin accesorios que impidan su movimiento. Así es la protagonista de la colección de Roberto Torretta para la primavera-verano del año 2020. El diseñador vuelve a coger de punto de partida la década de los 70 para vestir a una mujer que busca un mix entre lo práctico, lo formal, lo elegante y lo glamuroso.

Bajo la atenta mirada de su hijo Carlos Torretta y de su nuera, Marta Ortega, sentados en la primera fila del desfile „conocida en el mundo de la moda como front row„, el modisto demostró, en la 70 edición de la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, que ser fiel a uno mismo es la mejor garantía de éxito. Y como muestra su fidelidad a la sastrería, a la piel como material atemporal, a los tonos neutros y al negro.

Pero, si hay un elemento que permanece en toda la colección son las superposiciones. Trench sobre vestidos, faldas sobre vestidos, chalecos sobre vestidos, chaquetas sobre vestidos y hasta vestidos sobre vestidos y chaquetas. Porque sí, los vestidos adquieren un gran protagonismo en esta propuesta. Casi todos están realizados con una silueta a media pierna, salvo pequeñas excepciones que se rinden al corte mini. Los estampados de flores, desde el Liberty al Monet, se apoderan de los diseños más diurnos y bucólicos, rendidos a las mangas envolventes, alas espaldas desnudas y a las faldas de vuelo infinito. La sofisticación llega de la mano de vestidos realizados en malla tridimensional con flores bordadas también 3D. La noche se viste de muaré negro, pedrería, transparencias y lentejuelas grandes cosidas una a una a mano. La sastrería es el otro punto clave de la propuesta de Roberto Torretta, con una novedad: la bermuda. El modisto se suma así a la moda que está arrasando este verano y la extiende, por lo menos, otros doce meses más. Trajes compuestos por chaquetas cortas y monos en príncipe de gales, chalecos y bermudas en beige o verde agua, y chaquetas y pantalones ligeramente acampanados o ajustados al tobillo en una sarga color crudo que esconde una ligereza sobre el cuerpo difícil de imaginar al verla en la percha.

Los complementos merecen especial atención. Desde las joyas en oro amarillo con un ligero toque étnico, gracias a la figura de la modelo y actriz estadounidense Marissa Berenson que sirve de inspiración para la propuesta; hasta los mocasines en piel de pitón, las sandalias de tiras que envuelven el pie y los bolsos de mano en piel rígida tamaño XL o los mini sacos colgados cruzando el cuerpo.