La restauración del lienzo La Ronda de Noche del pintor holandés Rembrandt se ha convertido en un atractivo turístico en sí mismo, al realizarse en una especie de "quirófano" preservado por una cristalera, al que ha tenido acceso Efe, y en el que trabajan 25 expertos en el Rijksmuseum de Ámsterdam. Casi dos semanas después del comienzo de la investigación del cuadro, los trabajos en el cubículo son observados a siete metros por turistas de todo el mundo, curiosos por seguir la mayor operación a la que ha sido sometido este histórico cuadro desde 1642, cuando fue pintado por Rembrandt. Cientos de personas desfilan para sacar una fotografía o selfie con el cuadro más famoso del momento. La mayoría agradecen que la investigación se haga en el museo, permitiendo que los amantes de Rembrandt aún puedan verlo en sus viajes a Ámsterdam.