Las redes sociales delatan nuestro paradero. Eso le ha pasado al político Santiago Abascal, que quiso llevar con la máxima discreción su paso por Sanxenxo. En los últimos días ha publicado dos fotografías con su hijo pequeño, sin que en ninguna de ellas se atisben elementos fácilmente identificables de la joya de las Rías Baixas: ni fotos con la famosa sirena, ni el paseo de Silgar, o las playas de Montalvo o A Lanzada.

Han sido las imágenes tomadas con sus simpatizantes las que han revelado el discreto paseo del líder de Vox por Sanxenxo. El madrileño se dejó ver por las calles que desembocan en la playa de Silgar, donde algunos transeúntes le reconocieron y se fotografiaron con él. En las instantáneas, Abascal aparece relajado y sonriente, sin gorra ni gafas de sol que lo oculten de los curiosos. Se muestra como cualquier otro veraneante, con un atuendo informal en el que no faltan los guiños a la bandera española: la pulsera que le acompaña en todas sus intervenciones públicas y una cinta con los colores rojo y gualda que adorna sus alpargatas. Vestía pantalón vaquero corto y camiseta azul oscura.

Abascal está pasando unos días de vacaciones en familia: con su mujer, la influencer Lidia Bedman, y sus hijos.