El rey Juan Carlos evoluciona satisfactoriamente del triple bypass aortocoronario que le fue realizado el pasado sábado, y aunque ayer aún permanecía en la unidad de cuidados intensivos (UCI), ya se levantó y empezó a ingerir alimentos. El parte médico difundido ayer al mediodía, al día siguiente de la intervención quirúrgica en el Hospital Clínico Quirón de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, dejó constancia de que "el paciente está despierto, con situación neurológica normal, respirando espontáneamente sin apoyo ventilatorio y con mínimo soporte vasoactivo". Además, el anterior jefe del Estado se encuentra con "buen estado de ánimo" y justifica su permanencia en la UCI para realizar un mayor control del posoperatorio.

La gerente del centro hospitalario, Lucía Alonso, leyó el informe hospitalario y fue la encargada de recibir a las visitas que tuvo don Juan Carlos durante la jornada de ayer.

A la una de la tarde, la reina Sofía se desplazó hasta el centro hospitalario, donde permaneció más de seis horas. A las seis y cuarto de la tarde llegaron Felipe VI y la reina Letizia.

Tras pasar algo más de hora y media en el centro, a la salida el Rey comentó a los periodistas que su padre se encuentra muy animado y va evolucionando bien. "Es una gran cirugía, no es cualquier cosa", precisó, y contó que habían podido charlar. Don Felipe comentó que lo más probable es que el Rey emérito abandone la UCI en cuestión de horas.

Los periodistas preguntaron a la reina Sofía cómo había encontrado a don Juan Carlos, a lo que ella contestó: "Le he visto muy valiente, la verdad".

Don Felipe corroboró las palabras de su madre, que había asegurado que don Juan Carlos está ya bromeando. "Él no pierde el humor", manifestó el Rey, antes de explicar que su padre "es poco de quejarse".

Felipe VI había llegado al hospital conduciendo su propio vehículo y con doña Letizia en el asiento del copiloto. Al acceder al edificio recibieron el aplauso de varias decenas de personas que en ese momento se encontraban en el centro visitando a familiares ingresados. También la reina Sofía recibió el aplauso espontáneo de quienes estaban en la cafetería cuando abandonaba ese espacio tras almorzar en una de sus dependencias.

Doña Sofía estuvo acompañada durante la visita por su hermana, Irene de Grecia, su prima Tatiana Radziwill y el marido de esta, el cardiólogo Jean Henri Fruchaud. La Reina emérita que aún no vio a su marido de pie, sino sentado en una silla, y que pudo hablar perfectamente con él.

Al preguntarle si acudirá todos los días al centro hospitalario, doña Sofía comentó que se irá viendo, pero que tampoco quiere molestar.

Don Felipe, por su parte, señaló que cuando su padre pase a planta recibirá la visita de más familiares, incluidas sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.

Según se avanzó, el próximo parte médico se facilitará hoy a las 12.00 horas.

A la espera de la evolución del estado de salud, fuentes médicas prevén que el anterior jefe del Estado permanezca al menos gran parte de la próxima semana en el hospital para recuperarse de una operación que se le programó el pasado mes de junio en una revisión periódica.