El rey Juan Carlos I prosigue su recuperación del triple bypass aortocoronario que se le practicó el pasado sábado en el hospital Quirón Salud de Madrid, donde ayer recibió la visita de la infanta Cristina y tres de sus cuatro hijos. Don Juan Carlos "sigue evolucionando favorablemente" en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), aunque se espera que pueda abandonarla y pasar a planta "en las próximas horas", según el último parte médico emitido por el centro sanitario.

La gerente territorial de los hospitales Quirón, Lucía Alonso, fue, un día más, la encargada de leer el informe médico en el que se precisó que el paciente ha dado ya "sus primeros pasos" y tolera bien la dieta blanda. "Se ha procedido a la retirada de los drenajes torácicos, está en fase de supresión del soporte vasoactivo con buena respuesta hemodinámica y ha empezado a realizar ejercicios de fisioterapia cardiorrespiratoria", añadió el texto.

Teniendo en cuenta todo esto y el hecho de que "mantiene un buen estado de ánimo", como señalaba el parte, se preveía que "en próximas horas" don Juan Carlos pudiese pasar a planta de hospitalización, donde el régimen de visitas ya no es tan estricto.

En la tarde de ayer fue su hija, la infanta Cristina y tres de sus nietos los que acudieron a visitarle al hospital, donde apenas estuvieron media hora.

La Infanta, acompañada de sus hijos Juan Valentín, Miguel e Irene, no hizo declaraciones a su llegada al hospital y cuando salió se limitó a responder a la pregunta de los periodistas sobre cómo se encuentra don Juan Carlos, con un escueto "muy bien, gracias".

La visita de la hermana de Felipe VI se suma a la que realizaron el domingo el monarca y la reina Letizia, así como la esposa de don Juan Carlos, la reina Sofía.

"Es una gran cirugía, no es cualquier cosa", dijo entonces don Felipe, mientras que la Reina emérita comentó que le había visto "muy valiente". El Rey corroboró las palabras de doña Sofía en las que previamente había asegurado que don Juan Carlos está ya bromeando. "Él no pierde el humor", dijo, antes de insistir en que su padre "es poco de quejarse" y de avanzar que, cuando pase a planta, recibirá más visitas, entre ellas, las de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.

Doña Sofía comentó a los periodistas, también, que don Juan Carlos ya había podido dormir, estaba despierto y evolucionaba muy bien.

Durante las más de seis horas que permaneció en el centro sanitario, la Reina emérita estuvo acompañada, en todo momento, por su hermana, Irene de Grecia, su prima Tatiana Radziwill y el marido de esta, el cardiólogo Jean Henri Fruchaud.

A la espera de la evolución de su estado de salud, fuentes médicas prevén que el anterior jefe del Estado permanezca al menos gran parte de esta semana en el hospital para recuperarse de una operación que estaba programada.

Fue en una revisión médica periódica realizada los días 11 y 12 de junio en el mismo hospital en el que fue intervenido donde se detectó la necesidad de la operación que ahora se le practicó.