Con aroma de Óscar y tras ganar el León de Oro en el Festival de Venecia, Joker llega hoy a los cines impulsada por el enorme trabajo de Joaquin Phoenix, pero también arrastrando una notable polémica en Estados Unidos por las críticas que la acusan de alentar la violencia. Phoenix, que suena como el gran favorito para llevarse el Óscar al mejor actor, ahonda en los orígenes del gran enemigo de Batman en una cinta dirigida por Todd Phillips y en la que aparecen Robert De Niro y Zazie Beetz.

Joker no ha tenido una campaña promocional muy apacible ya que su provocador argumento y controvertidas reflexiones han enfrentado a partidarios y detractores de este filme en un momento en el que la violencia por armas de fuego es un tema muy sensible en EEUU. Por ejemplo, algunos familiares y amigos de las víctimas del tiroteo masivo de 2012 en la localidad de Aurora, en el que murieron 12 personas durante una proyección de la película de Batman El caballero oscuro, expresaron su preocupación por el lanzamiento de Joker.

"No se equivoquen: ni el personaje ficticio Joker ni la película respaldan la violencia del mundo real de ningún tipo. No es la intención de la película, los cineastas o el estudio hacer de este personaje un héroe", aclaró Warner Bros.

"Acusar a una película de glorificar la violencia es absurdo. Y no creo que sea responsabilidad de un cineasta enseñar moralidad al público: usa tu jodida cabeza", indicó el protagonista de la película durante la promoción del nuevo filme.