Dos mujeres han denunciado al actor James Franco por ser presionadas a "realizar actividades incómodas" en su escuela de actuación, ante la promesa de oportunidades que "nunca se materializaron", según informó ayer la prensa estadounidense. Estas mujeres aseguran que Franco y sus socios en la escuela las sometieron a audiciones y rodajes de carácter sexual, mientras les prometían papeles en películas que nunca se materializaron o nunca fueron lanzadas.

En una demanda presentada el jueves en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, las dos exalumnas denuncian que el programa, ahora desaparecido, de la escuela de actuación que Franco ayudó a crear era un proyecto para proporcionarle a él y a sus socios un grupo de jóvenes "de las que aprovecharse".

Las alumnas Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal emitiron un comunicado en el que afirman que Franco y sus socios realizaron un "comportamiento inadecuado y sexualmente cargado" hacia las alumnas, sexualizando su poder como maestros. Estas acciones, según las demandantes, "condujeron a un ambiente de acoso y explotación tanto dentro como fuera de la escuela".

Ante estas acusaciones, el abogado del actor, Michael Plonsker, negó ayer lo ocurrido y califica la demanda de "mal informada". "James no solo se defenderá por completo, sino que también buscará daños y perjuicios de los demandantes y sus abogados por presentar esta demanda", señaló durante el día de ayer el letrado de Franco.