La reina Isabel II de Inglaterra no incorporará a su vestuario prendas nuevas confeccionadas con pieles de animales aunque conservará las antiguas que ya posee y las seguirá utilizando en algunas ocasiones, según informó ayer el Palacio de Buckingham. El anuncio implica que a partir de ahora las nuevas prendas se confeccionarán con pieles sintéticas, una decisión de la Casa Real celebrada por los activistas defensores de los derechos de los animales.

Aunque renuncie a nuevos diseños con pieles de animales, la Reina mantendrá en su vestuario los abrigos y prendas confeccionadas con pieles que ya poseía. "Cuando se diseñen nuevos conjuntos para la Reina, las pieles serán artificiales", indicaron en Buckingham. "No estamos sugiriendo que las prendas ya existentes vayan a ser reemplazadas", aclararon.