El rey Juan Carlos estuvo presente el pasado en la derrota del tenista español Rafael Nadal ante el alemán Alexander Zverev en la final del torneo ATP de tenis y tenía una gran brecha en la cabeza, fruto de un leve accidente doméstico que no le impidió viajar a la capital británica. Así lo confirmaron fuentes de la Zarzuela, que indicaron que el percance fue de poca importancia y prueba de ello es que el Rey emérito viajó a Londres para asistir al partido desde la grada.