El príncipe Carlos de Inglaterra clausuró ayer su visita oficial de dos días a la India cortando la tarta de su 71 cumpleaños en la ciudad portuaria de Bombay, como colofón de un viaje durante el que mantuvo una agenda variada que le llevó a reunirse con dignatarios y empresarios.

Con la entonación del Cumpleaños feliz y una guirnalda de flores blancas y rojas alrededor del cuello, el heredero a la corona británica puso broche final a su décima visita a la India arropado por niños que reciben ayuda para sus estudios de la fundación British Asian Trust.

Además, Carlos de Inglaterra también mantuvo ayer un encuentro con empresarios, como el presidente de la multinacional india Mahindra, Anand Mahindra. "(Mantuvimos) una intensa discusión sobre cómo las economías pueden operar a favor de la gente", señaló Mahindra.