Desde Berlusconi al Vaticano, Paolo Sorrentino ha dado su visión, lúcida e irónica, de los grandes baluartes del poder en Italia. A punto de estrenar El nuevo Papa y dar el salto a Hollywood, el ganador de un Oscar avanza la posibilidad de una tercera temporada."Tengo una idea para la tercera temporada, si los productores quieren estoy listo", aseguró en una entrevista en la que se definió como "aspirante a católico". "Es difícil creer en Dios", confesó.