Los reyes, Felipe VI y Letizia, junto a Juan Carlos y Sofía asistieron ayer al entierro de la infanta Pilar de Borbón en el cementerio de San Isidro de Madrid. Los restos mortales de la duquesa de Badajoz, que falleció el pasado miércoles a los 83 años a causa de un cáncer de colón que se le detectó a comienzos del año pasado, fueron incinerados el jueves en el cementerio de la Almudena. Por deseo de ella, sus cenizas se depositaron en el panteón familiar.