Tras el problema de salud que hizo temer por su vida este verano, María Jiménez volvió a 'Sábado Deluxe', donde no solo demostró lo recuperada que está, sino que apareció repleta de optimismo, energía y como ella misma confesó: "Con muchas ganas de vivir".

Tantas ganas, que a sus 70 años la andaluza ha vuelto a la música con un dúo de lo más especial con Miguel Poveda, quien, por cierto, llamó al programa para dedicar unas bonitas palabras a su compañera y amiga. Pero no fue el único, otra que le dio una sorpresa a María Jiménez fue Eugenia Martínez de Irujo, que entró por teléfono para transmitirle toda su admiración.

Y es que sin duda fue una noche repleta de emoción para María, pero también de humor, al conseguir que todo el plató estallara de risa con sus anécdotas y ocurrencias. No obstante, lo que más impactó a los presentes fue la opinión de Jiménez de la ruptura entre Edmundo Arrocet y María Teresa Campos. "A Edmundo lo quiero, pero que no toque a María Teresa", comenzaba posicionándose la cantante.

"Le diría a la Campos que ha sido un error, que si ha salido, adiós muy buenas", declaró la cantante cuando le preguntaron por la ruptura. Acto seguido, confesó: "Sabía que pasaría desde que empezó la relación", y es que, según dijo Jiménez, la principal culpa de todo para María Teresa Campos es que Edmundo "siempre ha estado rodeado de mujeres, es un putañero", sentenció tranquila.

"Va mariposeando, demasiado ha aguantado con María Teresa", continuó, al tiempo que desveló: "Bigote le tiraba los tejos a otras mujeres estando casado. Es un encantador de serpientes".

A pesar de sus duras palabras, María invitó a su amiga a "quedarse con lo bueno", y reconocía que ella ya está cerrada al amor. "Ya no me funciona", zanjó.