Ágatha Ruiz de la Prada es siempre la encargada de poner el toque de color y alegría a la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Sin embargo, el de esta edición ha sido uno de sus desfiles más duros y tristes, marcado por una pérdida especialmente dolorosa.

Ágatha ha confesado que hace apenas unos días murió una de sus ayudantes, que llevaba a su lado 19 años y es madre de tres hijos. Un adiós desolador tanto para ella como para su equipo, que ha convertido este desfile en el más duro de su carrera.

Pero lejos del negro riguroso del luto, Ágatha ha invadido la pasarela de color como homenaje, queriendo dedicarle un minuto de silencio antes de comenzar el desfile. Un momento cargado de emotividad, que cobraba especial emoción al encontrarse la madre de la fallecida entre el público.