Recorrer la vida de la polifacética Bárbara Rey es hablar de la época del destape, de certámenes de belleza, de espectáculos circenses y amores televisados. Bárbara Rey cumplió 70 años ayer y mucho ha llovido desde que aquella joven de 18 años fuera nombrada Maja de Murcia. Siete décadas de vida de una de las figuras televisivas más destacadas de nuestro país. María García García, que así se llama realmente esta perspicaz murciana, conoció la fama desde muy joven, hacia finales de los 60, y aún hoy sigue atrayendo el foco mediático.

No todo han sido momentos de gloria y alegrías en la vida de la artista. Bárbara Rey ha tenido que lidiar con más de un episodio oscuro a lo largo de su carrera, especialmente durante su relación con el domador Ángel Cristo, quien se vio envuelto y consumido por las drogas; quizás la peor parte de todo aquello se la llevó su hija, Sofía Cristo, quien también cayó en ese vicioso círculo de malas influencias y consumo desmedido. Todo ello llevó a la vedette a sufrir episodios de depresión, especialmente en 2013, cuando la actriz fue realmente consciente del problema de drogadicción de su hija, ya superado.