Dos de las artistas más importantes del panorama internacional deslumbraron en la madrugada del pasado lunes con su actuación en el mayor evento deportivo del mundo. Shakira y Jennifer López, protagonistas indiscutibles de la Super Bowl, consiguieron poner en pie a todo el mundo que se encontraba alrededor del escenario del Hard Rock Miami. En redes sociales muchos internautas definieron estos apenas 15 minutos de actuación como "el mejor espectáculo de la Super Bowl de los últimos años".

El espectáculo fue exactamente lo que ambas artistas habían prometido, una celebración de la cultura latina y un mensaje de unidad y de esperanza a la infancia, en especial a los niños de las minorías étnicas y demográficas en Estados Unidos. Todo comenzaba con unos imponentes fuegos artificiales y tras ellos, Shakira arrancaba el espectáculo con su canción Loba. Siguió con un popurrí de sus mayores éxitos, combinando inglés y español. Uno de los mejores momentos llegaba con la aparición sorpresa de Bad Bunny al ritmo de Chantaje y de Callaíta.

Tras la actuación de la artista colombiana, vino la de Jennifer López, quien volvió a demostrar que a pesar de tener 50 años, está en plenas condiciones físicas para hacer todo lo que se proponga e incluso hizo una coreografía sobre una barra instalada en el escenario. La cantante aparecía en el escenario como si fuera una mismísima diosa que se abría camino entre la oscuridad. Y entonces vino la segunda sorpresa de la noche con la llegada de J.Balvin. Además, otro gran momento de la noche fue cuando Emme, la hija de Jennifer López y Marc Anthony, debutaba en el escenario al liderar un coro de niños. Lo hacía junto a su madre „que portaba una capa que en realidad era la bandera de Puerto Rico„ y con Shakira tocando la batería.

Pese a que cada artista optó por su repertorio habitual en los conciertos, sobre el escenario se bailó y cantó salsa, cumbia, merengue y reguetón.

Y el show finalizó con las dos cantantes juntas sobre el escenario. Las dos artistas latinas terminaron cantando juntas Waka Waka, la canción oficial del Mundial de Sudáfrica de 2010, enfundadas en unos bodies metálicos, melenas rizadas y al viento, y se despidieron con un sonoro "Gracias" y " Thank You", en otra muestra de la cada vez mayor presencia de la comunidad latina en Estados Unidos.