Familiares, amigos y amanecistas dieron su último adiós en Madrid a José Luis Cuerda, director de El bosque animado o Amanece, que no es poco, fallecido a los 72 años a consecuencia de una embolia y al que recordaron como "rey del absurdo" y "un caso único" en el cine español. La capilla ardiente se abrió a las 10.30 horas de la mañana en el tanatorio de La Paz, en Tres Cantos (Madrid), donde a última hora de la tarde se incineraron sus restos. Los primeros en llegar fueron representantes institucionales como el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes.

También acudieron compañeros del mundo del cine y el espectáculo, desde el productor y presidente de Egeda, Enrique Cerezo, a cineastas como Alejandro Amenábar y Manuel Gutiérrez Aragón, una desconsolada Ana Belén y Víctor Manuel, el escritor Manuel Vicent, la cantante Massiel o el humorista Andreu Buenafuente. Iglesias se declaró seguidor de "la religión laica más simpática, el amanecismo" y lo demostró enlazando algunas de sus frases favoritas de la mítica película de Cuerda como "mátame camión".

Amenábar, a quien Cuerda le produjo sus tres primeras películas, lo consideró "un segundo padre" y "uno de los grandes" de la cultura española. Gutiérrez Aragón lo definió como "un caso único" por atreverse con un género "muy difícil de hacer ahora, un surrealismo que ahora mismo no tiene continuador". Buenafuente fue uno de los cómicos y devotos de Cuerda que, junto a Arturo Valls, Berto Romero o Edu Galán se embarcaron en la misión de sacar adelante su última película, Tiempo después.

Los Reyes también trasladaron su pésame a la hija de Cuerda, en el que destacaron el "inmenso talento creativo" del cineasta.