Lalín vivió ayer el día grande de la LII edición de la Feira do Cocido, la primera que se celebra desde su declaración como Fiesta de Interés Turístico Internacional, siendo el primer evento gastronómico en recibir esta distinción en España. "La Feira do Cocido de Lalín es la feria gastronómica más importante del mundo", aseguró durante su pregón la periodista Sonsoles Ónega, quien añadió que "el cerdo de Lalín es un país entero, el mejor país entero, el país con la mejor receta contra la desigualdad". Ónega incidió en que el cocido es "de ricos y de pobres, lo que ahora se llama transversal", ironizó con que "no hay mejor pacto" que el de sus ingredientes y con que "no tiene oposición, es un cocido de unanimidad", tras lo que bromeó diciendo que "habría que enviar un cocido al Congreso antes de cada sesión de control". "Otro cocido se lo enviaría a Zarzuela antes de que el Rey presida el Consejo de Ministros, en el que quién sabe si va a necesitar templar gaitas, y un tercer cocido se lo enviaría a la isla de Supervivientes", concluyó Ónega.

Además del estreno de su título de Fiesta de Interés Turístico Internacional, esta edición también ha traído consigo la recuperación del Capítulo Xeral da Encomenda do Cocido, en el que fueron nombrados siete comendadores, entre los que destacan la propia pregonera; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; Benedicta Sánchez, Goya a la mejor actriz revelación, y el líder de Los Suaves, José Manuel Domínguez Yosi. En el acto, encabezado por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, los comendadores se comprometieron a defender y difundir el buen nombre del cocido de Lalín allá donde vayan, así como a degustar este plato al menos una vez al año y, a ser posible, en compañía de otros comendadores.

En lugar de comprometerse a comer cocido una vez al año, la actriz Benedicta Sánchez, vegetariana desde los 17 años, se comprometió a "ayudar a potenciar los magníficos productos agrícolas da nosa terra", tras lo que concluyó con un emocionado "amo Galicia, no podría ser de otra forma". "Para mí, por encima del cocido madrileño está el gallego y, el que quiera comer un buen cocido que venga a Lalín; ésa es mi realidad", expresó Sánchez antes de ser nombrada comendadora.

No comparte su opinión el alcalde de Madrid, Martínez-Almeida, quien entiende que "el cocido madrileño de Lalín y el madrileño son perfectamente compatibles", por lo que negó cualquier posible "conflicto de intereses" y propuso dejar "el cocido madrileño para los días pares y el de Lalín para los días impares". "Me hice alcalde de Madrid porque era el camino más rápido para ser comendador de este cocido", concluyó "medio en broma medio en serio" el regidor madrileño.

Por su parte, el líder de Los Suaves destacó el "orgullo" que supone ser comendador de un cocido "que degustaron en la Última Cena", si bien expresó su disconformidad con la obligación de comer cocido una vez al año.