El actor Willy Toledo declaró en el juicio en el que se le acusa de delito contra los sentimientos religiosos que su intención cuando publicó unos mensajes en Facebook en los que se cagó en Dios y en la Virgen no fue ofender a los católicos sino realizar una crítica política. El Juzgado de lo Penal número 26 de Madrid celebró ayer el juicio a Toledo, para quien la Asociación de Abogados Cristianos pidió que sea condenado a una multa de doce meses „en la cuota diaria que estime la jueza„ por un delito contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos por unos comentarios que publicó en Facebook. Sin embargo, tanto la fiscal como la defensa solicitaron la absolución del actor, quien reconoció que escribió los mensajes de Facebook pero en el ejercicio de su libertad de expresión en un contexto de crítica política y sin intención de ofender a los católicos.

En el mensaje publicado el 12 de octubre de 2015 en Facebook, el intérprete dijo: "Me cago en la Virgen del Pilar y me cago en todo lo que se menea". Y el 5 de julio de 2017, publicó: "Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María".

La Asociación de Abogados Cristianos solicita, además, que el actor sea condenado a otra multa de diez meses por un delito de obstrucción a la justicia por no comparecer ante el juez instructor tras haber sido citado en 2018 para declarar por dos veces y hacerlo una vez que se ordenó su detención. La abogada de la acusación y presidente de la Asociación de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, reclamó, asimismo, que Willy Toledo indemnice a esta organización con 500 euros.

Por su parte, el defensor, Endika Zulueta, pidió que se condene a dicha asociación a pagar todos los gastos del juicio por actuar con temeridad y mala fe procesal.

Willy Toledo reconoció que escribió dichos mensajes pero sin intención de ofender a nadie sino para expresar su pensamiento político y su "indignación respecto a hechos de la actualidad política de España". El actor reconoció que "algunas palabras pueden ofender a muchas personas, pero igual que me ofenden a mí expresiones homófobas, racistas y machistas que veo en medios de comunicación y en redes sociales". En este sentido, en aras a la libertad de expresión, calificó de "barbaridad" que se quiera incluir en el Código Penal como delito la apología del franquismo, "porque todos tenemos el derecho a expresarnos libremente y una cosa es decir, 'Viva Franco', y otra ir a matar rojos, pues delinquen los actos, no las palabras".

"No tuve la intención de ofender a los católicos ni a los musulmanes, ni a los hebreos ni a los seguidores de la secta del espagueti volador, pues cada creencia es libre", apostilló Toledo, quien recordó que, además, siente un "profundo respeto y admiración por católicos como el párroco de Entrevías (un barrio de Madrid)", con el que colabora, que él fue bautizado por el cura de Palomeras y que en todo caso sus críticas van dirigidas a la jerarquía de la Iglesia.

En cuanto al mensaje del 12 de octubre del año 2015, dijo que se enmarca en una crítica de la fiesta nacional, ya que "es el día en el que comenzó el genocidio y el expolio contra los pueblos de América". Sobre el publicado el 5 de julio de 2017, indicó que fue una crítica a la decisión de una jueza de llevar a juicio a tres mujeres por participar en Sevilla en la "procesión del coño insumiso" el 1 de mayo para protestar contra el paro y la precariedad.