Sara Carbonero está pasando esta cuarentena por el coronavirus COVID-19 en Portugal junto a su marido y a sus hijos. Unos días de aislamiento en los que ha sacado tiempo para responder a una pregunta que le venían haciendo desde hace varios años: ¿Qué le diría a su yo de hace diez?

Pues bien, aprovechando que ha recuperado una imagen de una sesión fotográfica que protagonizó con 26 años, Sara se ha puesto a reflexionar sobre todo aquello que le diría: "Creo que le diría que no perdiera el tiempo ni la energía tratando de controlar todas las situaciones porque al final, la vida nos descoloca a cada uno en su lugar. Que hay cosas que dependen de nosotros y otras que no. Que se preocupara menos y se ocupara más, le diría que exprimiera cada segundo y que dedicara su tiempo solo a aquellas personas que merecieran la pena y le hicieran sentir bien. Que nunca dejara de soñar a lo grande , porque a veces los sueños se cumplen. Le diría que no dejara de hacer nada por miedo a arrepentirse porque siempre es mejor hacerlo que lamentarse por no haberlo intentado".

Y continúa con "le diría que cada día de la vida es un regalo, un milagro, una oportunidad. Que no tratara de luchar contra nada, porque el término 'lucha' o cualquier otra palabra bélica implica un desgaste de energía. Que es mejor afrontar , aceptar y dejar fluir, nunca forzar. Ah! Que no se puede gustar a todo el mundo y que no merece la pena perder un segundo en eso. Que dijera muchas veces 'te quiero', que besara, tocara y abrazara mucho por si llegaba el día en el que no pudiera hacerlo. Le diría que fuera siempre fiel a sí misma, inconformista, idealista y empática, una cualidad que está subestimada".

"La inseguridad, el enemigo"

Un largo mensaje en el que hace una clara referencia al cáncer de ovarios que superó este pasado 2019: "Le diría que la vida puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos y que si eso ocurriera tendría todo el derecho del mundo a llorar, patalear, enfadarse, sentir rabia, miedo, impotencia. A bajar. Hasta el fondo. Pero que después siempre, siempre sale el sol. Que transformara el sufrimiento en sabiduría porque como decía Dante, el que sabe de dolor, todo lo sabe. Que no sufriera más de la cuenta a medida que iba perdiendo gente en el camino porque es ley de vida que nosotros cambiemos y los demás también. Le diría que se ha equivocado una y mil veces, y que seguirá equivocándose porque de eso va el juego".

Por último, Sara Carbonero descubre al peor enemigo que se puede tener: la falta de confianza en uno mismo. "Le diría que la inseguridad es nuestro peor enemigo y que buscara la felicidad dentro de ella misma, no en cosas o personas, que todos nacemos completos. Que diera muchas veces las gracias todos los días al despertarse y que por muchos palos que le diera la vida nunca, nunca perdiera la inocencia ni dejara de emocionarse con su ranking de canciones tristes, ni parara de sonreír con los ojos. Por último le daría las gracias, porque a través de ella he conseguido ser la mejor versión de mi misma y valorar lo realmente importante", concluye la periodista.