A la infanta Sofía no le quedará más remedio que soplar las velas confinada en su hogar, sin sus amigos, como todos a los que les toca celebrar estos días su cumpleaños en pleno estado de alarma. La hija pequeña de los Reyes de España cumple el miércoles 13 años y solo podrá estar rodeada de sus padres, Felipe VI y Letizia, y de su hermana Leonor, princesa de Asturias, en tan especial jornada.

La crisis sanitaria mantiene a las dos alejadas desde mediados de marzo de su colegio, el Santa María de los Rosales de Madrid, y encerradas en el recinto del Palacio de La Zarzuela. Por edad, Sofía aún puede salir de su domicilio, el llamado Pabellón del Príncipe, durante una hora al día, como mucho a un kilómetro de distancia y acompañadas por un adulto. No así su hermana Leonor, quien con 14 años no está incluida en la norma.

Aunque en su caso es poco probable que disfruten del privilegio que desde ayer tienen todos los niños de España menores de 14 años, más que nada por las dificultades para gestionar la escapada y porque dados los amplios jardines de palacio no tendrán mucha necesidad de aire fresco como sí los que residen en pisos.

Con todo, el confinamiento de Sofía también ha contado con otro añadido especial: el paso adelante en su proyección pública. Una semana antes de cumplir los 13 años, el pasado jueves, Día del Libro, participó junto a Leonor en la lectura de varios párrafos de El Quijote. Suele ser un acto público, pero la crisis sanitaria obligó a hacerlo de forma telemática lo que provocó que Sofía tuviera que debutar con sus primeras palabras desde el salón de su casa.

Los 13 años es la edad clave en la familia real para que los menores despeguen institucionalmente. Felipe VI habló por primera vez en público en Oviedo, en los Premios Príncipe de Asturias, con esa edad. Su primogénita y heredera, Leonor, lo hizo justo el día que cumplía 13 años, el 31 de octubre de 2018, leyendo el artículo 1 del Título Preliminar de la Constitución en la Sede del Instituto Cervantes de Madrid. Y un año después, a punto de cumplir 14, dio su primer discurso, también en Oviedo y en los Premios Princesa de Asturias.

Con todo, un poco más precoz ha sido la infanta Sofía, pues en realidad su estreno ha sido con 12 años: unos párrafos del capítulo I de la obra de Cervantes permitieron escuchar por vez primera su voz en público. Luego, se le pudo ver junto a su hermana enviando un mensaje de solidaridad, sumándose al dolor de los que han perdido un ser querido y agradeciendo la labor de los que "están ayudando y cuidando a los demás de tantas maneras". La Infanta compartió un deseo: "Ojalá todo esto pase pronto".

El precoz despegue institucional de Sofía tiene, según los cronistas dedicados a cubrir la información de la casa real, sus pros y contras. Famosa por ser menos tímida que su hermana, su desparpajo y relajación ante las cámaras es una baza a su favor para meterse a la gente en el bolsillo. Está saliendo de la preadolescencia, pero muchos dan por hecho que su seguridad se debe a que no le pesa tanto la responsabilidad como a Leonor, primera en la línea de sucesión al trono.

A la infanta Sofía también le han colgado el título oficioso de "escudera" de la princesa de Asturias, a la que siempre suele acompañar en sus actos institucionales. Desde el pasado mes de febrero cuenta también con su primera fotografía institucional sola.

No obstante, ambas no son iguales, al menos en cuanto a deberes constitucionales. Leonor deberá asumir más protagonismo y los expertos advierten de que la soltura y seguridad de Sofía pueden hacer que ésta solape a la heredera. Toca hilar fino en Zarzuela, algo que no es nuevo para la Casa.