Meghan Markle y el Príncipe Harry han empezado a pagar la polémica remodelación que hicieron de su casa Frogmore Cottage en Windsor. La pareja, que se mudó a Los Ángeles con su pequeño Archie en marzo, ya habían anunciado que reembolsarían los 3 millones de dólares que costó la renovación de esta lujosa vivienda.