Muchos escritores se inspiran con el encierro, aprovechan para reencontrarse consigo mismos para sacar a relucir la magia de su pluma y armar grandes obras. Sin embargo, la reconocida poeta uruguaya Ida Vitale vive, a sus 96 años, pasa la cuarentena provocada por el Covid-19 alejada de la escritura.

"A mí como me resulta más divertido encontrarme con otra gente que conmigo misma no me parece una ventaja muy grande [el encierro ]. Pero sí, da para trabajar más en lo que uno no tenía ganas de hacer y ahora no tiene excusa", cuenta en una entrevista mediante videollamada la poeta galardonada con el premio Cervantes 2018, quien habla de los últimos meses y reflexiona sobre la poesía.

"Esto nadie se lo esperaba y menos yo" señala en referencia a la pandemia mundial que ha cambiado la forma de ver el mundo de millones de personas. "No había ningún justificativo para esperarlo. Siempre uno espera la catástrofe pero algo así mundial no", es la reflexión sobre la crisis sanitaria de una autora que, entre otros muchos títulos ha firmado obras reconocidas como Palabra dada, Mella y criba y La luz de esta memoria.

Entre fallos de la conexión de internet, preguntas entrecortadas por los problemas con la señal y algunas interferencias sonoras que, según la escritora, "parecían el sonido de una guitarra", Vitale reconoce que desde un cierto punto de vista le vino bien esta cuarentena porque tenía "mucha cosa que arreglar" en su vivienda, como papeleos y libros desordenados.

Pese a que ya se cumplieron tres meses desde que comenzó la emergencia sanitaria en Uruguay, el 13 de marzo, cuando se conocieron los cuatro primeros positivos, la escritora afirma que todavía no ha tenido tiempo de escribir ningún verso.

"Otra de las manías que tengo es ocuparme de eso cuando estoy con la cabeza libre y mi cabeza ha estado en poner en orden la casa, en los papeles", explica la autora latinoamericana durante la entrevista.

Aunque no tiene una fórmula precisa para recomendarle a quien no sabe cómo sobrellevar una situación tan angustiante como el encierro diario y cree que las soluciones son "tan distintas como personas hay", Vitale considera que lo principal es dejarse llevar pos los impulsos propios. Así, recomienda que cada uno, durante esta etapa de crisis sanitaria, "haga lo que tenga ganas, no hay otra".

Sobre el futuro, la poeta uruguaya señala que "creo que va a haber una crisis después de esto obviamente, con trabajos disminuidos, gente que lo haya perdido... Eso va a ser de repente casi tan grave como el virus".