La imagen idílica de Carmen Lomana paseando cual musa inspiradora de cualquier artista por la orilla del mar, se ha visto enturbiada por las críticas recibidas al hacerlo sin la mascarilla reglamentaria.

La socialité ha posado como ella solo sabe con un vestido blanco, gafas de sol y toda una gama de complementos desde pulseras, reloj, pasando por prominentes pendientes, en la que le faltaba el más importante en estos tiempos de coronavirus: la mascarilla. Ausencia que Carmen ha querido explicar aludiendo a que este paseo mañanero era para respirar "aire puro, aire sanador", tarea que se complica y no surtiría el efecto deseado si se lleva puesta una mascarilla.

Críticas al margen, Carmen sigue luciendo estupenda ya sea en la orilla del mar Mediterráneo, donde disfruta de unas merecidas vacaciones, o por las calles de Madrid, donde ha pasado el confinamiento. Siempre al pie del cañón en lo que a últimas tendencias se refiere, la socialité ha deslumbrado en la Costa del Sol con un vestido vaporoso en color blanco de manga larga y con un escote en pico que pone la nota de color a la sencilla prenda al llevar un bordado étnico. Y es que Carmen no pasa desapercibida bien sea por su impactantes y logrados looks, que no dejan indiferente a nadie o por su comentarios.

Recordemos que este fin de semana en un programa de radio se pronunciaba sobre la ruptura de Enrique Ponce y Paloma Cuevas asegurando: "Eso se empezó a romper a partir de la muerte del hermano de Paloma. Una pareja debe vivir sola en su intimidad, no meter a la familia demasiado en tu casa, aunque sean tus padres". Y añadió: "Claro que estaba, mal, eso lo sabíamos mucha gente. La prueba está en que Paloma, siempre que salía últimamente, siempre iba con su padre, Victoriano Valencia". Una reveladora declaración con la que Carmen quiso dejar claro que Ana Soria, nueva pareja del torero, no ha tenido nada que ver en la separación del mítico matrimonio.