Estuvo hace una semana y ayer regresó a uno de sus rincones favoritos. El conde Lecquio, que pasa parte de sus vacaciones de verano en Galicia, volvió ayer a Bueu para disfrutar de la gastronomía marinera y de la compañía de algunas de sus amistades en la villa, como el artista José María Barreiro o el propietario del restaurante Peixoto.

Una semana después de su primera visita de este verano a Beluso, el conde Lequio se volvió a dejar ver ayer en uno de sus rincones favoritos de Galicia, un lugar que definió como un "auténtico espectáculo para la vista". Acompañado de familia y amigos, como el pintor José María Barreiro, volvió a disfrutar de Bueu y de la gastronomía marinera. Con mucho tacto y educación rehusó hablar de sus recientes problemas familiares, pero no evitó pronunciarse sobre algún asunto de actualidad, como la salida de España del Rey emérito Juan Carlos I. "Me parece que toda esta polémica es una cortina de humo para tapar otras cosas", manifiesta convencido el colaborador del programa de Ana Rosa.

El aristócrata, que es bisnieto de Alfonso XIII y primo en segundo grado del rey Felipe VI, se muestra en parte sorprendido por la situación actual y defiende la relevancia histórica de Juan Carlos I. "Me parece que lo que hoy se presentan como revelaciones es algo que se conoce desde siempre. La diferencia es que antes no se le hacía caso y ahora se le pone el altavoz. Me parece que es una cortina de humo para tapar otros problemas. Lo que no se puede olvidar es que Juan Carlos I heredó todos los poderes de Franco y trajo la democracia a este país", afirmaba ayer antes de entrar en el restaurante Peixoto de Bueu. Además de manifestarse "sorprendido" por el movimiento "antimonárquico" provocado por la polémica, defiende que el anterior Jefe del Estado no está acusado ni imputado en ninguna causa judicial. "Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario", argumenta.

La relación de Alessandro Lecquio con Bueu se remonta a hace unos años, cuando acudió a un torneo de golf en Domaio, donde coincidió con el artista José María Barreiro. "Luego me trajo a Beluso y me enamoré de este sitio. Y luego está Manolo [del restaurante Peixoto], que es la simpatía personificada", contaba.

Las vistas de la ensenada de la Praia de Beluso y la gastronomía marinera son buenos reclamos para acudir con relativa frecuencia y hacer alguna que otra escapada durante sus vacaciones. Una de las curiosidades que desvelan desde la cocina del Peixoto es que su plato favorito son las ostras...con tabasco. "La verdad es que empecé a tomarlas bastante tarde. Una vez en Amsterdam vi a un hombre que las tomaba así y decidí probar porque me gusta el picante. Y así se quedó", explica el propio Conde Lecquio.

De momento continuará de vacaciones por Galicia antes de regresar a sus obligaciones y colaboraciones en televisión. "Iremos viendo sobre la marcha. No estamos en una situación para poder planificar mucho por culpa de esta desgracia de la pandemia, que es mucho más seria de lo que nos dicen", sostiene. Aunque la nueva temporada televisiva arranca en septiembre, sostiene que "si se diese el caso podría volver mañana mismo".