Pedro Almodóvar desveló ayer en el Festival Internacional de Cine de Venecia que planea rodar dos nuevos cortometrajes "con aire teatral" así como una nueva película, cuya preproducción empezará a rodar en octubre. "Me siento en un nuevo ciclo", explicó a la prensa durante la presentación de La voz humana, su primer corto que está protagonizado por Tilda Swinton.

"Me siento en un nuevo ciclo desde Julieta de un modo consciente y palpable", reconoció el cineasta, haciendo también alusión a Dolor y gloria y La voz humana. "Indican un cambio de ciclo. En un momento en el que todo el mundo quería hacer series, yo quería hacer un cortometraje", sostuvo.

Por ello, sobre sus dos próximos trabajos, explicó que uno tendrá una duración de 45 minutos y el otro, de entre 15 y 20 minutos, y serán un western y una distopía sobre las salas de cine. "Las dos piezas tienen un aire teatral", detalló Almodóvar, que adelantó que formarán parte de "una especie de trilogía", junto con La voz humana.

Precisamente este último trabajo que ayer presentó en la Mostra de Venecia es un corto de media hora protagonizado por la actriz británica Tilda Swinton, una obra teatral homónima del francés Jean Cocteau que cuenta la historia de una mujer que espera en su apartamento la llamada de su amante que le acaba de abandonar. "Es casi un capricho, una experiencia de libertad: en inglés, estéticamente era muy ambicioso, esencialmente muy teatral pero también cinematográfico", aseguró al ser preguntado por los motivos que le han llevado a realizar este trabajo, protagonizado por "una mujer abandonada, sola al borde de la locura, junto con un perro abandonado y un montón de maletas".

El cineasta señaló que ya se había basado en esta obra para realizar La ley del deseo y Mujeres al borde de un ataque de nervios. Por ello, bromeó: "Es la última vez que volveré a molestar el texto de Cocteau". "Me siento más cómodo y es algo nuevo en lo quiero seguir investigando. La voz humana no es exactamente contenida, sí la actuacion de Tilda pero es una obra muy barroca y el propio monólogo de ella también es muy barroco. Es un experimento en el que me siento libre", reconoce.

Sobre su trabajo con Swinton, se ha mostrado esperanzado en que "el idilio con Tilda continuara". "Espero tener la ocasión de trabajar con ella", aseguró el director que insistió en que su "mayor ilusión es estar vivo, luego hacer cine y luego estar en Venecia".

Almodóvar también desveló situaciones que se produjeron en el rodaje como el hecho de que la actriz británica se adaptara a un rodaje y a un equipo en español mientras que Almodóvar dirigía por primera vez en inglés. Por ello, el director escribió el texto en español y luego lo tradujo al inglés, aunque la actriz tuvo libertad para cambiar expresiones.

Por su parte, Swinton, que este año recibió el León de Oro honorífico de la Mostra, recordó que su relación con el cine del director manchego empezó con Mujeres al borde de un ataque de nervios y desde entonces quedó impactada por su estilo. Por eso habló de una oración que pidió a un amigo religioso hace doce años en el norte de su Escocia natal. "Es monje benedictino, le veo ocasionalmente, y hace doce años le vi y como siempre me dijo que me recordaría en sus oraciones. Entonces le dije que tenía una oración, reza para que pueda trabajar con Pedro Almodóvar", rememoró ayer la actriz.

Por entonces ella creía que era una "petición ridícula" porque toda la filmografía del realizador era en español, un idioma que desconocía, pero finalmente se ha cumplido en su primer cortometraje.

"Es un momento de orgullo increíble para mi estar sentada a su lado. Es literalmente un sueño hecho realidad", dijo Swinton, después de resaltar la complicidad entre ambos. El director español resaltó en la presentación ayer de esta nueva cinta que espera poder volver a trabajar con esta actriz británica en futuros proyectos cinematográficos.