El Festival de San Sebastián ha adoptado una serie de medidas de cara a su 68 edición, en coordinación con el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, para poder celebrarse con seguridad ante la pandemia de Covid-19. Entre ellas, está la reducción de aforos, que en el caso del Auditorio Kursaal será de un máximo de 600 espectadores (al 40%).

La organización explicó ayer que el aforo del Teatro Victoria Eugenia, Teatro Principal y Kursaal 2, será del 50%; y el resto de salas de cine (Tabakalera, Trueba, Príncipe, Antiguo Berri) del 60%. Esta reducción de aforos se aplicará a todas las actividades del Festival (conferencias de prensa, sesiones fotográficas, presentaciones, etc.).

La pandemia también obliga a una disminución del número de proyecciones (159 pases menos que en 2019, un 23% menos) y del número de películas (65 menos que en 2019, un 31%) para permitir "accesos más ordenados y ganar tiempo para el desalojo".

La mayoría de las actividades dirigidas a la industria cinematográfica y del nuevo área de Pensamiento y debate se llevarán a cabo en formato online, reservando el formato presencial para las proyecciones.

Las salas de cine serán desinfectadas entre sesiones, se suprimen algunas sedes y la alfombra roja será sin público.