La cineasta estadounidense Gia Coppola, nieta de Francis Ford Coppola, arremete contra las redes sociales y la influencia y el narcisismo que provocan en las personas en su nueva película Mainstream, con la que compite en la sección Horizontes de la Mostra de Venecia.

La cinta, llena de alusiones visuales a las redes sociales, cuenta la historia de Frankie (Maya Hawke), una veinteañera sin ambiciones que un día graba a un estrambótico joven por la calle (Andrew Garfield) y decide colgar el vídeo en YouTube. La grabación inmediatamente se hace viral, lo que llevará a ambos a emprender el ascenso en el mundo de las redes: primero como un entretenimiento, pero más pronto que tarde como una forma de vida, lo que les hará obsesionarse y cambiar su actitud en el mundo. Un frenético viaje a los infiernos de la popularidad y de los emoji en el que además deberán afrontar la hipocresía del sector y los riesgos de la exposición pública, pagándolo caro.

La cineasta, sobrina de Sofia Coppola, vuelve con esta película a la sección Horizontes de Venecia, la segunda en importancia y dedicada a las nuevas corrientes expresivas. Una categoría en la que ya participó en 2013 con Palo Alto.

La cinta tiene un objetivo claro: hablar "del nefasto efecto que ejercen sobre la psique humana" las redes sociales, según señala en las notas de dirección Gia Coppola, de 33 años.