J. K. Rowling ha hecho saber a quienes la acusan de odiar a los transexuales que el polémico personaje de su última novela, un serial killer vestido de mujer, está basado en dos asesinos reales. En la página web de Robert Galbraith, el seudónimo con el que escribe los thrillers, Rowling revela que para crear el perfil del pérfido Dennis Creed en su último relato, Troubled Blood, se basó, "en los verdaderos asesinos Jerry Brudos y Russel Williams, maestros de la manipulación ambos, que se llevaban trofeos de sus víctimas".

Brudos mató a cuatro mujeres en Oregón en los años 60. Desde jovencito robaba ropa interior a las vecinas. En el historial de sus ataques se le describe como "un hombre alto vestido de mujer". El otro, aficionado también a la lencería femenina, era un miembro del ejército en Canadá, con un historial de agresiones sexuales. Fue condenado en 2010 a cadena perpetua por matar dos mujeres.