En la playa del Varador de Mataró culminó ayer el rodaje de "Mediterráneo", iniciado en Grecia hace casi dos meses y narra la historia del activista Òscar Camps y su oenegé, Open Arms, de la mano del director Marcel Barrena. Eduard Fernández encarna a Camps, mientras que Dani Rovira se sumerge en la piel de Gerard Canals, en el viaje a Lesbos en 2015. "Creo que es una de las películas de las que mejor recuerdo tendré de todas las que he hecho, que son unas cuantas. Es una historia muy humana. De entrada, es una película popular en la que hay acción, que evoluciona y que explica la gran historia personal y social de Òscar Camps. Refleja cómo una persona sola puede hacer muchas cosas para los demás", señala Fernández. "Si lo pudiera resumir en una palabra, diría que ha sido un milagro. Ya de por sí que en un rodaje salga todo bien son milagros, pero creo que este es el milagro de los milagros", subraya Rovira.