Alcohólico, bulímico, homosexual... Cuanto mayor era la gloria musical de Tiziano Ferro, la industria más se esforzaba por esconder la realidad de este superventas italiano, tal y como confiesa en un documental en el que también expone cómo logró retomar las riendas de su vida y de su carrera. "En España e Italia no se habla del alcoholismo y eso permite que se esconda muy bien", lamenta el músico ante un tema que ha desarrollado sin tapujos en Ferro, la producción de Amazon Prime que se estrena mañana y que nació "por la urgencia de compartir la verdad".

Y puntualiza: "No por ser un héroe, sino de agarrar mi parte más auténtica y liberarme de este peso". "Me encanta la idea de abrazar una cicatriz, de exponerla y convertirla en un superpoder, porque es verdad y real, por aplaudir las ganas de solucionar y no de ocultar el pecado", insiste.

La historia no arranca el primer día que tomó una copa (lo cual sucedió en su primera gira, cuenta), sino en su adolescencia, víctima del acoso por ser obeso (llegó a pesar 111 kilos, una cifra que tituló su segundo disco) y no lo suficientemente masculino para los estándares de su entorno. La cinta analiza esa parte de su vida y cómo a los 21 se convirtió en una estrella, qué supuso y cómo afrontó el que la industria escondiese parte de su vida.