El Rey defendió ayer el derecho de todos los ciudadanos a una información veraz y se preguntó qué quedaría de la libertad y la democracia si los medios de comunicación dejaran de cumplir su función. Felipe VI resaltó así los valores que encarna el periodismo durante su intervención en la entrega del XXXVII Premio Francisco Cerecedo, convocado por la Asociación de Periodistas Europeos, que recibió el periodista Vicente Vallés.

El acto, celebrado en el Museo del Prado, contó con la presencia de don Felipe y doña Letizia, quienes fueron acompañados, entre otras autoridades, por la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo; el líder del PP, Pablo Casado; y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. También acudió el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, a su vez presidente honorífico del jurado del galardón, creado en memoria del periodista gallego de la Transición Francisco Cuco Cerecedo, fallecido a los 37 años.

El jefe del Estado, al igual que en todas las intervenciones que protagoniza desde hace meses, se refirió inicialmente a la pandemia de coronavirus para recordar las "circunstancias graves" que se están viviendo y la necesidad ante ellas del máximo rigor periodístico. Calificó a Vicente Vallés de activo defensor de las libertades, "del derecho de todos a una información veraz y de los valores morales de una profesión a la que engrandece su vertiente de servicio público".

A su juicio, la profesión de periodista implica un gran privilegio, pero conlleva a la vez la responsabilidad de transmitir a los ciudadanos los hechos que ocurren con honestidad y rigor y con el afán de contribuir a generar en cada persona una conciencia cívica y una opinión libre.

En su elogio al periodista de Antena 3, resaltó su rigor y ética y su renuncia al "estruendo perturbador", algo que ha considerado que cobra mayor relieve en periodos complejos como el actual.

Por su parte, Caballero, que resaltó la figura de Cerecedo, defendió en su intervención "el periodismo independiente, riguroso, plural y comprometido" como "antídoto" contra la "desinformación y la manipulación" y recordó que su ejercicio es "un servicio público de primerísima necesidad" que aporta a los ciudadanos "visión crítica y perspectiva" para construir su propio criterio. Por todo ello, "las instituciones tienen que demostrar su compromiso inexcusable con la libertad de expresión", concluyó y aludió al premiado como "uno de los comunicadores más relevantes de nuestro país".

Vicente Vallés, que recibió el premio de manos del Rey, tuvo palabras de recuerdo para los fallecidos a causa de la pandemia y animó a los periodistas a cuidar y defender la democracia con la información porque no pude darse por sentada y es un bien que hay que preservar.

El presentador opuso asimismo el periodismo al fanatismo y lo reivindicó ante quienes exigen adhesiones inquebrantables.