El actor Arón Piper, protagonista de la serie Élite, ha confesado los contratiempos que tuvo que afrontar en su vida y su carrera para llegar a ser lo que es hoy en día. El joven ha concedido una entrevista para la revista GQ en la que revela cómo durante años luchó por sus sueños, pero cómo también ha visto el sabor amargo que puede dejar la fama.

Pipar relata cómo fue su turbulenta adolescencia y su camino hasta llegar a un momento de su carrera en la que acumula 13 millones de seguidores en Instagram. “A los 15 decidí que no iba a ser más actor. Justo estaba en mi etapa de fumar mucho e ir con mala actitud y con malas compañías”, cuenta Arón, que explica su momento más duro, a los 17 años, cuando sufrió una depresión. Fueron sus padres, su gran apoyo, quienes le dieron el empujón que necesitaba.

Ellos evitaron que dejara la interpretación. “Estuve a punto de abandonarlo y me dijeron: ‘Te vas a Madrid, luchas por lo tuyo y, si no, te quedas fuera’”, explicó el joven intérprete en la publicación, donde confiesa que ya en la capital sufrió episodios de ansiedad.

La serie Élite le ayudó a ser, poco a poco, él y eso es algo que el actor no olvidará nunca, confiesa.