El actor Luis Tosar cumplirá 50 años en 2021 y, pese a su popularidad y a sus tres premios Goya, no es tanto lo que se sabe de él. Al menos, hasta ahora, pues la profesora que descubrió a aquel talentoso chico y uno de sus buenos amigos, Manuel Curiel, aportan luz en el libro O coñecido mais descoñecido, en el que abordan la vida y trayectoria de Tosar desde que era un niño que “buscaba oro” hasta el intérprete que es hoy en día.

En la publicación se recuerda que Tosar nació en Cospeito, un pueblo que regaló en septiembre de 2011 al hombre que fue un crío que se vestía de aventurero y trataba de encontrar metales nobles río arriba un “día de recuerdos” al que asistieron vecinos, familiares y admiradores. Cuando toda la familia se trasladó a Lugo por motivos laborales, Tosar, que estudiaba en los maristas, se colaba en el colegio de su hermana Pilar porque las monjas tenían un grupo de actividades en el que hacían teatro, tómbolas y actuaciones musicales. Tanto él como un amigo aprendieron así a tocar la guitarra a la par que bailaban break dance.

Ya en el instituto, Tosar tuvo como profesora de Literatura a Mavisa Rodríguez López, docente que explica en el libro como las cualidades dramáticas de Tosar “lo hacían sobresalir entre todos”. “No solamente leía bien, sino que le daba sentido a los textos y era capaz de conectar con el cordón umbilical de los sentimientos y de transmitirlos. Mi misión consistió en animarlo a perseverar en ese camino”, apunta esta docente, que sigue en contacto con el actor que también durante la adolescencia lideró varias bandas musicales.

Curiel narra en este libro que cuando Tosar, que siguió el consejo de Mavisa, se fue a Santiago a estudiar, lo hizo con la firme idea de hacer teatro. Allí se estaba forjando un movimiento independiente que con el tiempo llegaría a convertirse en la primera generación de actores de la televisión autonómica. Luis Tosar, María Pujalte, María Bouzas o Quico Cadaval eran sus nombres. La oportunidad le llegó al intérprete lucense con la serie Mareas Vivas en la que encarnaba a un juez de paz de la aldea imaginaria de Portozás. A la vez, inició su singladura cinematográfica. Desde entonces ha protagonizado múltiples filmes y ahora ha vuelto a la televisión con Los favoritos de Midas.