El pasado viernes, Victoria Federica de Marichalar y Borbón volvió a disfrutar de la noche madrileña junto a su novio, Jorge Bárcenas, y un grupo de amigos en un céntrico y exclusivo bar del barrio de Huertas. La nieta del rey Juan Carlos se ha convertido en las últimas semanas en el miembro de la realeza española más buscado y perseguido, especialmente después que se destapara que tanto ella como su hermano Froilán, además de otros miembros de la familia Borbón, serían unos de los beneficiarios de las tarjetas opacas con un dinero que el rey emérito pretende regularizar con Hacienda. A las salida del bar, la joven aristócrata de 20 años no esperaba que un transeúnte le gritara “ladrona, devuelve el dinero”, cuando, acompañada de varios guardaespaldas, se dirigían a buscar su vehículo.