El Gobierno acordó ayer conceder, por Carta de Naturaleza, la nacionalidad española al pianista y activista James Rhodes por sus méritos artísticos y su compromiso frente al maltrato y la violencia contra los niños, según anunció el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias.

En redes sociales, el también ministro de Agenda 2030 y Derechos Sociales consideró que el compromiso del pianista británico contra el maltrato hace de él “un símbolo de la nueva España”. “Felicidades, compatriota”, escribió en su perfil de Twitter. A la felicitación también se sumó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que escribió en sus redes sociales: “¡Enhorabuena, James! Y gracias por tu compromiso con nuestro país”.

Rhodes, que sufrió abusos sexuales en la infancia y es conocido por su activismo en favor de los derechos de los niños, da nombre a la Ley de Protección a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia que aprobó en junio el Consejo de Ministros. En su libro autobiográfico Instrumental: Memorias de música, medicina y locura narra las agresiones sexuales que sufrió por parte de su profesor de educación física y las secuelas que le dejó esa experiencia.

El pianista nació en Londres en 1975, se instaló en Madrid en 2017 y desde entonces ha difundido en las redes sociales su interés por la cultura y la sociedad española.

“Qué día enorme. Desde que llegué a España he deseado desde lo más profundo de mi corazón tener la nacionalidad española. Me quedó claro desde el principio que finalmente había encontrado mi hogar aquí”, dijo Rhodes.

El exmiembro de Podemos Ramón Espinar criticó la “rapidez” del Gobierno en dar esta nacionalidad, Ada Colau pidió dedicar la misma atención “a otros inmigrantes” y en las redes había quien comparaba con Ara Malikian que lleva 15 años en España sin tener la nacionalidad.