El barrio londinense de Kensington ha perdido esta semana a una de sus vecinas más veteranas y singulares: Stella de Cal, la centenaria gallega que a mediados de los años 50 tradujo al castellano la primera obra policiaca de Agatha Christie, El misterioso caso de Styles. De Cal, natural de la localidad coruñesa de Ortigueira, residía desde hace más de seis décadas en Londres, donde ha fallecido, víctima del COVID-19, a los 100 años. Aunque dejó Galicia siendo una niña, siempre mantuvo el vínculo con la tierra que la vio nacer, donde siguió veraneando hasta hace un año.

Con motivo de su centenario, el pasado mes de octubre, su hija, Patricia Green, recordaba el curioso vínculo que unía a su madre con Ágatha Christie: De Cal nació en 1920, año de publicación de la ópera prima de la escritora británica, la misma obra que treinta años después fascinó a la gallega, que decidió traducirla por primera vez al español para que su madre pudiera también disfrutarla.

El buen resultado de aquel trabajo doméstico de traducción, a mediados de los años 50, vincularía entonces a Stella de Cal con la Editorial Molino, de Barcelona, que aceptó publicarla. Pero no solo eso, De Cal se encargó de traducir para este sello otras diez obras de Agatha Christie, entre novelas y relatos largos, que todavía hoy sigue reeditando RBA y pueden encontrarse en las librerías.