Son varios ya los personajes famosos que han dimitido de Twitter. El último que ha decidió tirar la toalla ha sido James Rhodes. Habitual en la red del pájaro azul, en la que tanto elogiaba el estilo de vida en España, unas croquetas, el amanecer de Madrid o ofrecía algún retazo de su obra, como también sus objeciones y críticas a los partidos de la derecha española. Así, en uno de sus últimos tuits, Rhodes animaba a los votantes de Vox a dejar Twitter y a emigrar a Parler, la red más utilizada por la extrema derecha a nivel internacional.

La reacción de los haters fue virulenta, pero el punto de inflexión al parecer se produjo cuando el músico interpretó el Himno de la alegría en la presentación que hizo Pedro Sánchez del Plan Nacional de Recuperación. La concesión de la nacionalidad al compositor un mes después ya fue la gota que colmo el vaso. Además, como era de esperar, el anuncio del cierre ha provocado otra catarata de falsas acusaciones, como las del diputado nacional de Vox, Víctor Sánchez del Real, afirmando que había sido Twitter quien había cerrado la cuenta.