Hugo, gallego de 27 años, y Lara, de 24. Él estuvo en ‘GH15’.

Jesús y Marina, sevillanos de 25 y 21 años

Manuel Y Lucía, gaditanos.

El listón quedó tan alto que muchos se preguntan cómo se las ingeniará Tele 5 para no defraudar las expectativas a partir de mañana. La respuesta está en las novedades que presenta el formato para no morir de éxito: una escandalosa sirena que aturdirá a los concursantes cada vez que su pareja se propase y un cásting “distinto”.

Sandra Barneda seguirá al frente del reality de las infidelidades, pero esta vez acaparará todo el protagonismo al asumir también la presentación de los debates. La veremos los jueves en las galas y los lunes en el debate, ya que solo habrá una entrega semanal del curioso sanedrín. “Un reality necesita que su conductor lo viva con intensidad”, explica el director de contenidos de Mediaset, Manuel Villanueva, para justificar la ubicuidad de la presentadora catalana.

En cuanto a las novedades, la más ruidosa es la incorporación de la denominada “luz de la tentación”, un chivato destinado a sacar de quicio a los participantes comprometidos. Instalado en cada una de las villas, se activará iluminándose y emitiendo el sonido de una alarma cuando uno de los chicos o chicas cruce el límite marcado previamente por su pareja. Esas rayas rojas, fijadas antes de iniciar la convivencia, vienen a ser las situaciones que cada uno de ellos no está dispuesto a tolerar. La señal lumínica y acústica les alertará de que en la villa en la que residen sus parejas se han sobrepasado estos límites, aunque no sabrán qué ha sucedido. “La verdad es que la alarma suena fuerte”, avisa Barneda, para que esta entrega es “la más emocional de todas”. Para demostrarlo, confiesa un detalle que dejará impactado a más de uno: “Empezamos a grabar una semana después de acabar la segunda, y a los tres días los miembros del equipo y yo estábamos tan enganchados que no nos acordábamos de los participantes anteriores”.

En medio de un ambiente tan asfixiante, no es extraño que se produjeran hogueras capaces de arrasar toda la isla. “Hay una que no es de confrontación y que no se ha vivido nunca porque es distinta y muy complicada”, avisa en tono enigmático antes de reconocer su sufrimiento: “Lo pasé mal en las hogueras porque ellos lo pasaron muy mal”. Según advierte Barneda, esta vez habrá que ver los debates para “poder seguir las historias”, ya que incluirán imágenes inéditas. “Los debates me van a exigir mucho trabajo de contención porque yo sé todo lo que ocurre: tendré que ser mucho más neutral”.

Aparte de la inquietante alarma, la tercera entrega reserva otra sorpresa a los participantes: la separación de las parejas para iniciar la experiencia se producirá en el momento en el que desembarquen en la isla y se reúnan en la playa por primera vez con Barneda. De este modo, las parejas tendrán solo unos minutos para despedirse.